Apple, el gigante tecnológico, anunció este jueves un beneficio neto de US$112.010 millones al cierre de su ejercicio fiscal, que no coincide con el calendario tradicional, lo que representa un incremento del 19% frente al año anterior, impulsado principalmente por el auge en las ventas del iPhone y el crecimiento de su segmento de servicios.
De acuerdo con un comunicado emitido tras el cierre de Wall Street, la compañía alcanzó una facturación récord de US$416.161 millones durante los últimos doce meses, lo que equivale a un aumento interanual del 6%. De esa cifra, un tercio provino del área de productos y una cuarta parte correspondió a la división de servicios.
El director ejecutivo, Tim Cook, destacó el sólido desempeño de la empresa en el cuarto trimestre, periodo en el que se lanzó el iPhone 17, y subrayó que las ventas de este dispositivo fueron las más altas registradas para esa etapa, aportando US$102.500 millones a los ingresos totales.
Reporte de iPhone
Las ventas del iPhone durante el cuarto trimestre alcanzaron los US$49.025 millones, marcando un récord histórico para este periodo. Por su parte, el segmento de servicios -que incluye App Store, iCloud y Apple Music- registró ingresos por US$28.750 millones, la cifra más alta obtenida hasta ahora por esta división.
El beneficio neto trimestral se situó en US$27.466 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 86%.
El CEO, Tim Cook, afirmó que Apple cuenta con “la oferta de productos más extraordinaria de cara a la temporada navideña”, y en declaraciones a CNBC anticipó que en el primer trimestre del nuevo ejercicio fiscal, la facturación podría incrementarse entre un 10% y un 12%, con un desempeño similar proyectado para el iPhone.
Por su parte, el director financiero, Kevan Parekh, destacó que la base de dispositivos activos alcanzó un máximo histórico “en todas las categorías de producto y segmentos geográficos”, atribuyendo este logro a la alta fidelidad y satisfacción de los consumidores con la marca.
Las ventas globales de la compañía registraron un crecimiento generalizado, liderado por el mercado de las Américas, que representa casi la mitad de su facturación total. No obstante, en la región de China, Hong Kong y Taiwán, las ventas experimentaron una caída cercana al 4%.
Tras la publicación de los resultados, las acciones de Apple mostraron una reacción positiva, con un incremento aproximado del 5% en las operaciones electrónicas posteriores al anuncio.
Durante la misma semana, gracias a sus sólidas proyecciones financieras, Apple superó los cuatro billones de dólares en capitalización bursátil, convirtiéndose en la tercera compañía en alcanzar este hito, después de Nvidia y Microsoft, ambas impulsadas por el auge de la inteligencia artificial (IA), un ámbito en el que el fabricante del iPhone aún mantiene un ritmo más moderado.


