Trump arremete nuevamente contra la Fed para que baje las tasas de interés

Trump arremete nuevamente contra la Fed para que baje las tasas de interés

Este martes se inicio en Washington la reunión de dos días de la Reserva Federal de Estados Unidos y aun cuando la mayoría de los analistas apuesta por un recorte de las tasas de interés en julio, hay una pequeña posibilidad de que haya novedades el miércoles.

Pero haya un recorte o no, todos estarán atentos a las señales que el presidente Jerome Powell entregue en la conferencia de prensa posterior al encuentro. A principios de este año nadie hablaba de una rebaja en las tasas, sino más bien de que el rango meta de entre 2,25% a 2,5% se mantendría hasta 2020. Pero el recrudecimiento de la guerra comercial entre EEUU y China le puso freno el crecimiento global y activó las alarmas entre los gobernadores de la Fed. Algunos inversionistas no esperan que la Fed espere los datos económicos, sino que actúe para evitar un shock mayor a la actividad económica, pero los bancos de inversión son más cautos y están divididos entre quienes esperan un recorte este año y quienes no ven señales de un movimiento.

La presión más importante que ha recibido el banco central, sin embargo, no ha sido la del mercado, sino que la del propio presidente estadounidense, Donald Trump. El mandatario ha dicho en reiteradas ocasiones que no está contento con el trabajo de Powell y que le gustaría que la Fed baje las tasas para estimular el crecimiento económico. Este martes Trump aumentó la presión luego de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, advirtiera que la zona euro podría necesitar un mayor estímulo ante una inflación que se mantiene persistentemente baja, lo que hizo caer al euro frente al dólar. Las palabras de Draghi y su impacto en el euro provocaron que Trump acusara a Europa de iniciar una guerra cambiaria para mejorar injustamente la competitividad del Viejo Continente frente a EEUU, algo que también hace China y otros, dijo. La semana pasada, Trump afirmó en una entrevista con CNBC que China ha devaluado su moneda por años, y que EEUU no tiene esa ventaja competitiva porque la Fed no baja las tasas.

Sin embargo, más allá del análisis externo, es el propio banco central el que ha dado señales de que podría inyectar estímulo. Powell dijo a principios de este mes que el ente emisor está listo "para actuar como corresponde para sostener la expansión" y que monitorea de cerca la escalada de la guerra comercial. Unos días después de esa declaración salió el dato del Índice de Precios al Consumidor, que se ubicó por debajo de la expectativas. El IPC subió 1,8% en los doce meses a mayo, por debajo de la meta del 2% de la Fed y del 2% del mes anterior.

En este escenario, la pregunta parece no ser si el banco central de EEUU bajará o no las tasas de interés, sino cuando lo hará. Si no es este miércoles, tendremos de todos modos una señal clara del rumbo de la Fed por parte de Powell en la conferencia de prensa posterior a la reunión.