Engie Chile presentó una nueva iniciativa orientada a la descarbonización: el proyecto BESS Lile, un sistema de almacenamiento energético con baterías a gran escala que se está desarrollando en las instalaciones del Complejo Térmico de Mejillones (CTM), ubicado en la Región de Antofagasta.
Actualmente en fase de construcción, este proyecto aprovecha la infraestructura eléctrica existente, originalmente diseñada para la expansión de una planta térmica. Contará con una potencia instalada de 140 MW y una capacidad de almacenamiento de 802 MWh.
En términos prácticos, una vez en operación, BESS Lile será capaz de suministrar energía de manera continua durante cinco horas a más de 84 mil hogares, contribuyendo significativamente al fortalecimiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y al avance hacia una matriz energética más limpia y sostenible.
Nuevo proyecto BESS Lile en Mejillones
El proyecto BESS Lile se desarrolla bajo un formato stand-alone, lo que significa que opera de manera autónoma, conectándose directamente al sistema eléctrico nacional. Para su implementación, está prevista la instalación de 160 contenedores de baterías y 40 equipos eléctricos de soporte, con una puesta en marcha programada para el segundo semestre de 2026.
Al respecto, Laïlla Ducousso, Managing Director de Engie Chile, destacó que “una de las principales fortalezas de BESS Lile es que aprovechará infraestructura ya existente en el complejo, como las líneas de transmisión, la subestación de interconexión, áreas internas y caminos”.
La ejecutiva agregó que esta estrategia permitirá optimizar los recursos, reducir costos y acelerar los plazos de ejecución, convirtiendo unas instalaciones diseñadas originalmente para la generación a carbón en un proyecto pionero de energía limpia y sostenible.
Por su parte, Juan Villavicencio, CEO y Managing Director de Renewables & Batteries de ENGIE Chile, subrayó que “este nuevo paso refleja nuestro compromiso con una transición energética justa y sostenible para Chile, donde la reconversión es una pieza fundamental”.
El ejecutivo añadió: “no solo estamos cerrando centrales a carbón, sino también dando un nuevo uso a su infraestructura con proyectos innovadores que maximizan el potencial renovable en el SEN y fortalecen la infraestructura necesaria para construir una matriz más flexible, resiliente y sostenible”.
En la actualidad, el Complejo Térmico de Mejillones (CTM) mantiene en funcionamiento cinco unidades de generación a carbón. La desconexión de las unidades 1 y 2 está prevista para el 31 de diciembre de 2025, marcando un paso más en el proceso de transición hacia energías más limpias.
De manera simultánea, la Infraestructura Energética Mejillones (IEM) será reconvertida para funcionar con gas natural como fuente principal de energía, reemplazando así el uso del carbón. Asimismo, para el año 2026 está programado el cierre definitivo de las centrales Termoeléctrica Andina (CTA) y Termoeléctrica Hornitos (CTH), un paso clave dentro del plan de descarbonización y transición energética impulsado por ENGIE Chile.


