Los productores de Chile han aprovechado el auge que repentinamente adquirió el e-commerce, en virtud del nuevo panorama económico planteado por la pandemia. Así mismo, comenzaron a sacar provecho de otra coyuntura: la de comprar “sustentable”.
“La cantidad de personas que ahora compran productos con sentido, es cada vez mayor, ya que no los adquieren por mera satisfacción de necesidades sino porque tienen un compromiso, tanto por quienes trabajan en su elaboración como por el medio ambiente”.
Esto es lo que piensa Francisco Leitao, cofundador de LOMI, una organización de 240 productores locales que venden sus productos a través de internet, pero bajo los principios de sustentabilidad, disminución de la huella de carbono y el comercio honesto.
“La recuperación de la economía es algo prioritario, pero ha de volver renovada, conforme a las exigencias que el nuevo orden demanda”, señaló. Esa novedosa economía podría brindar excelentes resultados a largo plazo, de acuerdo a los entendidos.
Esto podría dar lugar a que los consumidores locales comiencen a ser leales a los productos nacionales, según Leitao. Sumado al impulso que se le daría a la producción local, se incrementarían los empleos promoviendo el cuidado del medio ambiente, opinó por su lado el economista de PKF, Rafael Romero.
Consumo responsable
La realización de compras más sustentables y amigables con el medio ambiente fue lo que aseguró el 70% de los encuestados, de acuerdo al Informe de Comportamiento de Compra en Chile que elaboró la consultora Accenture.
Con esto se logra hacer presión, se convoca al comercio y a las compañías a ser responsables. Por tal motivo, los especialistas en sustentabilidad y disminución de huella de carbono emplazan a priorizar sus objetivos con retos socio-ambientales.
“Los efectos negativos de mayor relevancia son las emisiones indirectas, esto es, las que producen sus proveedores, el almacenamiento de los residuos o la logística”, afirmó el gestor de oportunidad de Proyecta Impacto, Isidro Lagos.
“Por esto es vital la escogencia de proveedores locales, disminuir la utilización de plástico, fomentar el reciclaje y la economía circular con lo que se evitaría trasladar los residuos a los vertederos y elegir alternativas de entrega acordes”, agregó.
“El consumo de proximidad ha surgido como una solución, adquirir productos elaborados en el ámbito territorial más cercano, agregado al plan de disponer de tiendas en sitios estratégicos, ha posibilitado que reduzcamos el impacto que produce nuestro transporte desde que los productos son recibidos hasta que son despachados”, concluyó Leitao.
