Una serie de acciones se están llevando a cabo en Estados Unidos para contener los impactos económicos de la pandemia del coronavirus, desde más estímulo fiscal, hasta la reapertura de algunos estados donde el brote está más controlado.
Cuando los casos confirmados en el país superan los 989.000, los fallecidos son más de 50.000 y las solicitudes de subsidios por desempleo ascendieron a más de 22 millones en un mes, las autoridades federales estatales están trabajando en mitigar las consecuencias del brote.
Luego de varios días de negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso, los líderes del país llegaron a un acuerdo sobre un nuevo paquete de alivio económico, que va a destinar US$484 mil millones a pequeñas empresas y medidas sanitarias. Esta nueva batería es adicional a los US$350 mil millones iniciales, que eran parte del paquete sin precedentes de 2 billones de dólares, ya que el fondo para las firmas de menor tamaño se agotó la semana pasada, y no está claro cuántas empresas realmente han recibido la ayuda.
La medida busca inyectar otros US$310 mil millones para reponer el fondo de rescate de pequeñas empresas, para mantener a los trabajadores en las nóminas de las firmas y evitar despidos. También se pretende destinar US$75 mil millones a ayuda hospitalaria y US$25 mil millones a pruebas de coronavirus, entre otras acciones. El próximo paso del proyecto es que la cámara de representantes lo apruebe para luego ser promulgado como ley.
Además, el presidente Trump anunció que firmara un acuerdo para prohibir temporalmente la inmigración a Estados Unidos, que duraría 60 días y se aplicaría a aquellos que buscan lograr la residencia permanente, la medida según el mandatario es un esfuerzo por proteger a los que buscan recuperar los empleos perdidos debido a la pandemia. El jefe de estado también aseguró que ayudará a las compañías petroleras del país a superar el colapso del precio del petróleo y dijo que ya solicitó a los secretarios de energía y tesorería que formulen un plan que ponga a disposición fondos para ayudar a las empresas y los empleos.
Y mientras, algunos estados como Georgia, Tennessee o Carolina del Sur han anunciado planes para reabrir sus economías a fines de esta semana, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo se reunió ayer con el presidente y acordaron que trabajarán en conjunto para aumentar las pruebas para detectar el covid-19 y así reabrir la economía de manera segura.
